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Lunes 17 de Julio de 2009  
Decenas de casas en El Arrayán siguen en situación irregular:
Lo Barnechea inicia proceso de fiscalización de las viviendas construidas sobre la cota mil

El alcalde Felipe Guevara afirmó que ordenará la demolición de las nuevas viviendas que se hayan levantado después de 2006. Recorrido de "El Mercurio" constató que hay inmuebles en construcción.  

Una casa construida en la cima del cerro Lo Curro y justo en una zona de preservación ecológica. Este caso, conocido el viernes 10 de julio, reflotó la polémica surgida hace tres años por las decenas de casas construidas en la precordillera de Santiago sobre los mil metros de altura desde el nivel del mar, específicamente en el sector de El Arrayán, y que el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) prohíbe por ser zonas destinadas a la conservación de la flora y la fauna nativas.

Desde 2006, cuando el municipio de Lo Barnechea y los residentes iniciaron una batalla legal, que incluyó órdenes de demolición de las casas y de detención de los dueños (que nunca se llevaron a cabo), no se ha podido llegar a una solución definitiva.

Sin embargo, el alcalde Felipe Guevara afirmó que hace un mes comenzó un plan de fiscalización de las edificaciones sobre la cota mil en la comuna a todo nivel, desde los restaurantes y locales comerciales -muchos de éstos ubicados en el camino a Farellones- hasta las casas.

Guevara reconoció que "hay unas 30 construcciones sobre la cota mil, y si no cuentan con autorización de la Seremi de Vivienda son ilegales. Por lo tanto, la gente que ha construido ahí, o lo hizo por desconocimiento o simplemente no respetó la ley".

"Si se descubren nuevas casas sobre la cota, de inmediato vamos a decretar la demolición de la propiedad", advirtió.

Esta semana, "El Mercurio" recorrió dos sectores de El Arrayán, la ladera del cerro Pochoco y la quebrada de Huallalolén, donde están las casas cuyos propietarios mantienen una disputa legal con el municipio. Uno de sus principales argumentos es que sus propiedades datan de antes de 1994, cuando se aprobó el Plan Regulador que puso el límite de la cota mil.

En el primer sector suben periódicamente camiones cargados con materiales de construcción hacia sectores donde hay casas sobre los mil metros.

En Huallalolén, en tanto, hay al menos una vivienda que está en construcción, y vecinos reconocieron que no sería la única.

El alcalde explicó que, en el caso de Pochoco, "los vecinos presentaron un recurso de protección en contra de la orden de demolición dictada en 2006. La Corte, a fines de 2007, dio orden de no innovar".

"En el caso de Huallalolén -agregó- los vecinos tienen un proceso en el juzgado de policía local; incluso ha habido órdenes de detención en contra de los propietarios, y en eso estamos".

Guevara explicó que el municipio monitorea la zona a través de Google Earth, pero afirma que muchas veces los propios vecinos no dejan ingresar a las propiedades sospechosas. "No podemos entrar sin una orden judicial. Faltan instrumentos legales para fiscalizar mejor", dijo.

 
 ¿Qué es la cota mil?        
 

La cota mil es la altura máxima sobre el nivel del mar que impone el Plan Regulador Metropolitano de Santiago para poder urbanizar y edificar. Su objetivo es poner un límite a la expansión urbana para no perjudicar la flora y fauna de la zona. Sobre la cota mil se prohíbe construir inmuebles destinados a viviendas particulares. Sólo se permiten algunos establecimientos educacionales (como la Universidad Adolfo Ibáñez, en Peñalolén) y deportivos (como los centros de esquí).

Quien posee un terreno sobre la cota mil sólo puede levantar una casa patronal y otra para el cuidador del sitio. No se puede lotear para construir, por ejemplo, un condominio.