Prevenir, minimizar y reducir la basura es el motor de un plan -vigente desde 2005- que pretende este año sentar las bases del reciclaje a nivel nacional. En abril, una campaña mediática enseñará cómo generar menos desperdicios y a fin de año ingresará al Congreso un proyecto de ley sobre tratamiento de residuos. Mientras, 20 comunas, incorporadas en el programa Comuna Limpia, servirán de piloto para el resto del país.
Prefiera los envases retornables por sobre los desechables. Rechace el sobre embalaje de los productos al momento de comprar. Compre pilas recargables y debidamente rotuladas y no use bolsas plásticas para sus compras, prefiera las de tela o papel. Frases simples y de todo sentido común, pero que muy pocos chilenos practican. Por ello serán el centro de la campaña que lanzará el Gobierno en abril próximo -por radio, internet y afiches- con el fin de educar a la población a generar menos basura: el primer paso de la Política de Gestión de Residuos Sólidos que busca cambiar el actual modelo de tratamiento de desechos.
La idea es pasar de la disposición total de los residuos en un relleno sanitario, como se hace hoy, a un modelo que vea la basura como un valor del que cada uno debe hacerse responsable y que responda a una estructura que se base en 4 pilares: la prevención (evitar producir residuos), minimización (reducir, reutilizar, reciclar), tratamiento (para no contaminar) y disposición final (relleno sanitario).
Menos residuos al relleno
Es un modelo con comprobada eficiencia económica, ambiental, social y sanitaria, sostiene Gerardo Canales, experto en residuos de la Conama. "Queremos apostar a que la mayor parte de la basura no se genere. Si se genera, que tratemos de minimizarla reutilizándola, reciclándola, reduciendo sus riesgos o sus volúmenes. Si no podemos, la tratamos para que al llegar al relleno sanitario (destino final) no contamine", resume.
En Chile, más del 50% de la basura es orgánica (vegetales y frutas) y se puede utilizar para hacer compost (abono). Del 50% restante, un 60% es material reciclable como plástico, papel, lata o tetrapack, lo que deja para disposición final en un vertedero menos del 25% total de los residuos generados domiciliariamente.
Este es el escenario ideal del plan de acción de la Política de Gestión de Residuos Sólidos, creada en 2005, una iniciativa que pretende cambiar la forma de tratar los desechos, pero a la que le falta mucho para estar completamente operativa. Pese a ello, se avanza. Hasta 1997 la basura era tirada en vertederos insalubres y sin tratamiento alguno. En los últimos tres años se han elaborado regulaciones para residuos peligrosos, rellenos sanitarios y en pocos días estará listo el reglamento de lodos de plantas de tratamiento de aguas servidas.
Nueva ley
No es todo. A fin de 2009 debería ingresar al Congreso el proyecto de ley general de residuos que otorgará un marco normativo al país basado en la Responsabilidad Extendida del Productor (REP): que la empresa se haga cargo de los desechos de los materiales o productos que comercializa.
"La ley general de residuos persigue adecuar la legislación chilena a las tendencias actuales a nivel mundial en términos de gestión integral de residuos sólidos, y otorgar un marco general para la materia que establezca principios básicos que guíen la generación de regulaciones complementarias", dice Canales.
Comuna Limpia
Un gran paso en cambiar la lógica con que se tratan los desechos y orientarla a minimizar los residuos es el plan Comuna Limpia, que partió a principios de enero con 20 municipios y que luego se extenderá al resto del país. Es la primera vez que se dispondrá una estructura para que las personas puedan reciclar.
El experto en residuos de la Conama explica que en cada comuna una consultora va a realizar una estrategia de implementación, en la que recomendará la mejor forma de gestionar sus residuos.
Las primeras comunas en ingresar a este plan son Arica, Iquique, Coquimbo, Los Andes, Quilpué, San Antonio, Rancagua, San Fernando, Curicó, Constitución, Linares, Los Ángeles, Chillán, San Pedro de la Paz, Temuco, Angol, Castro, Melipilla, La Granja y Pudahuel y ellas contarán a partir de febrero con alguna de las iniciativas contempladas para el plan: puntos verdes municipales o centro de acopio del material reciclable y residuos voluminosos que los vecinos podrán, por sí mismos o mediante servicios municipales, depositar sus desechos.
Además se premiarán las mejores prácticas para la recolección de residuos voluminosos en los municipios y se instalarán basureros con el fin de facilitar la colecta para eliminar los desechos de menor tamaño, que hoy son esparcidos en la vía pública. La campaña de abril reforzará lo anterior con el fin de comenzar a crear conciencia ciudadana.