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blogs - El Mercurio
Domingo 13 de julio de 2008  
La nueva vida del río Mapocho

Por fin se está llevando a cabo el tan anunciado saneamiento de las aguas del Mapocho, y aunque nunca tendrá corrientes cristalinas en virtud de los sedimentos que arrastra el caudal, al menos desaparecerá el riesgo de infecciones y el nauseabundo olor que se percibe en sus riberas.

El proyecto “Mapocho Urbano Limpio” –iniciativa de la empresa sanitaria Aguas Andinas– comenzó a materializarse hace unos días con la perforación de piques en la ladera sur, los que permitirán la construcción de un ducto subterráneo que correrá paralelo al cauce desde la zona oriente hasta la planta de tratamientos de aguas servidas La Farfana en Maipú. Ese túnel se usará como colector de las 21 descargas de aguas servidas que diariamente son depositadas en el río y beneficiará directamente a las comunas de Las Condes, Providencia, Recoleta, Santiago, Independencia, Quinta Normal, Renca, Cerro Navia y Pudahuel.

Pero ¿es esa limpieza suficiente para recuperar el río como patrimonio urbano? Los expertos sostienen que sí es un primer gran paso, pero que también es necesario hacerse cargo de los campamentos que hay en sus riberas así como de los basurales clandestinos que a pesar de la fiscalización reaparecen de tanto en tanto.

Iniciativas para recuperar el río no han faltado, pero sí la decisión de llevarlas a cabo. Un ejemplo de ello es el polémico Mapocho Navegable, uno de los sueños del candidato presidencial Sebastián Piñera, que pretende “mejorar el aspecto visual del río y generar espacios que permitan a los santiaguinos usar tanto las aguas como sus riberas”. Uno de los principales promotores de este proyecto es el arquitecto Cristián Boza, quien explica que “con la instalación de esclusas y la formación de lagunas artificiales queremos hacer del río un elemento geográfico amable y usable que permita dar cabida al deporte, así como a la instalación de restoranes y galerías”.

El arquitecto José Domingo Peñafiel sostiene que “hay confusión sobre lo que ocurrirá cuando el río esté limpio. Existe esta imagen de un Mapocho navegable, ancho y apacible como el Sena de París, pero el Mapocho siempre será seco en verano, correntoso en invierno y sus aguas oscuras y frías. La pendiente de la ciudad que baja de la cordillera al mar es abrupta y esto impide que las aguas la crucen en forma apacible. Ese es nuestro Mapocho, y dentro de su ley está su belleza”.

Por su parte, el arquitecto y coordinador académico de la Escuela de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central de Chile Osvaldo Moreno, considera que no se debería insistir en la idea de un Mapocho “navegable”, pero que sería bueno empezar a pensar en un Mapocho “caminable”, transformándolo en un corredor ecológico abierto a la ciudadanía; en un escenario para la recreación, la pausa, el contacto con la naturaleza y el encuentro social. “La limpieza de las aguas es un buen inicio para restituir el valor social, ambiental y cultural de nuestro río, pero junto a ello será importante construir un paisaje de borde, retomando el sentido de áreas como el Parque Forestal, el Parque Gran Bretaña y, más recientemente, el Parque de los Reyes”.

¿Será la limpieza de las aguas el inicio de un plan global para recuperar el río?

Esta imagen es la que se quiere cambiar. Foto Julio Maillard .

::. Gentileza Boza Arquitectos